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Alfonso Michel

Desnudo, ca. 1948

Oleo / tela
58.5 x 48.4 cm
AM0001

A partir de su exposición en la Galería de Arte Mexicano en 1945, Michel comenzó a experimentar, rompiendo con mayor intensidad la forma en contornos escultóricos y bidimensionales. En comparación con las pinturas inmediatamente anteriores, como La sibila (colección Blaisten), aquí el facetado y recorte de la figura es más agresivo, disminuyendo la connotación erótica que normalmente tienen las representaciones de desnudos femeninos. Intencional o no, en este cuadro Michel reta el sistema de normas de intercambio erótico entre el desnudo femenino y un espectador masculino presumiblemente heterosexual. El tratamiento del desnudo femenino en esta obra, como en la realizada poco después, Desnudo (ca. 1950, colección Blaisten), retoma las distorsiones perturbadoras de las Demoseilles d?Avignon de Picasso (Museo de Arte Moderno, Nueva York) o incluso de Kneeling Mother and Child (Nationalgalerie, Berlín) de Paula Modersohn-Becker, ambas de 1907. Aunque llevados por diferentes motivaciones, tanto Picasso como Modersohn-Becker desplegaron una monumentalidad profusamente pintada, casi fea, a fin de desestabilizar, o complicar, la carga erótica del cuerpo femenino. Aquí, pese a la aparente disponibilidad del personaje, cuyos opulentos pechos pinchan el espacio pictórico, Michel emplea un óleo espeso y la distorsión figurativa para alterar las connotaciones de la disponibilidad sexual del desnudo. Vista de la cintura para arriba, en un perfil de tres cuartos, la mujer desnuda posa la mirada a su derecha, fuera del espacio pictórico. Michel la coloca sobre una silla azul de madera y en medio de un ambiente tropical, con una construcción de yeso blanco, follaje abundante y una hamaca. Aunque estos elementos codifican al desnudo como ?mexicano?, la precisa compresión en el primer plano, el recorte de la figura y la cualidad facetada en dos dimensiones, para no mencionar la inescrutable expresión de la mujer, frustran todo intento de gozar de este desnudo como ?cercano a la naturaleza? o como una mexicana genuina. Pese a ubicarse entre elementos de un paraíso tropical, la figura revela la artificialidad de esta interpretación.

Vid. Adriana Zavala, Arte moderno de México. Colección Andrés Blaisten. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2005.

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