Oleo / tela
65 x 75 cm
FDL002
Se trata esta pintura de una característica del estilo y la iconografía del pintor en sus años postreros de aprendizaje formal, como uno de los primeros y más aventajados alumnos de la Escuela al Aire Libre de Chimalistac. El propósito que animaba a maestros y estudiantes era capturar el ?alma de México? en sus expresiones paisajísticas y humanas más ordinarias, alejadas de toda pretensión épica, y en un estilo ?moderno?, hecho de trazos muy libres, colores luminosos y un trabajo con el pincel y la espátula que reflejase la emoción subjetiva frente al modelo. En este cuadro no pasa otra cosa que el tiempo hecho piedra, adobe y madera. Sutiles trazos oscuros deslindan los contornos de los grandes bloques arquitectónicos. En su interior, el pintor ha extendido oleaginosas manchas de color para recrear las formas, los colores y las texturas de piedras y ladrillos, de enjarres desconchados y techumbres de tejamanil, logrando construir una superficie matérica perfectamente unificada, densa y de grato impacto visual.
Ex Libris Luis Ignacio Helguera ,
Grabado en metal
Papel: 22.2x16.3 cm
FDL__0002
La hija del tapicero, 1925
Grabado en madera de pie
Papel: 26.3x19.7 cm
FDL__0221
Capitular P con casita,
grabado en madera de pie
lo mismo que el papel
FDL__0731
Ruina- otra vez la burra al trigo, 1939
Grabado en madera de pie
9.8x13
FDL__0164
Después- Se lo llevó la huesuda, 1939
Grabado en madera de pie
9.9x12.9
FDL__0172
Retrato del historiador Clavijero, 1929
Grabado, madera al hilo
23.6x18
FDL__0246