Acuarela / papel
21.5 x 28 cm
MI029
No quiero decir con esto que María Izquierdo desdeña los temas mexicanos; pero no aspira a encontrar en ellos, como tantos otros pintores, la nacionalidad de su arte, una nacionalidad que ésta dentro de si misma y que es la que se los dicta. Aun en su cuadro del camposanto, no obstante la maestría con que es unas cuantas líneas y colores muy reducidos está encontrada la arquitectura popular mexicana, no hay que buscar en ésta el sello de nacionalismo, sino en el contraste burlesco que se establece al colocar junto a la figura dolorida de la mujer arrodillada, también admirablemente resuelta, un burro que pasta mansamente.