Hermenegildo Bustos, 1832-1907

José Hermenegildo de la Luz Bustos nació el 13 de abril de 1832 en Purísima del Rincón, Guanajuato, México. Fue un pintor autodenominado aficionado que se especializó en el género del retrato. Su calidad técnica fue tal, que en su ensayo “Descubrimiento de un pintor americano”, Walter Pach comparó la intensidad expresiva de los retratos de Hermenegildo Bustos con los producidos en Egipto durante el dominio del Imperio Romano, conocidos como los retratos funerarios de El Fayum, pintados a la encáustica sobre tabla entre los siglos I y V después de Cristo.

Se afirma que en sus primeros años estudió con un pintor de apellido Herrera, aunque no hay pruebas que lo testifiquen, por lo tanto se considera que fue un artista de formación autodidacta que no estuvo exento de una determinada cultura visual. A los dieciocho años, con una marcada influencia del retrato colonial, pintó al presbítero Vicente Arriaga y también en esta época se definió técnicamente las características físicas de su obra al elegir soportes de tela o madera con un formato rectangular. En 1852 pintó el retrato de su padre José María Bustos y dos años más tarde realizó los retratos de dos sacerdotes en los cuales, se comenzaron a perfilar las características peculiares de su estilo realista.

En 1858, en el traslado del gobierno mexicano errante de Guanajuato a Guadalajara, el presidente Benito Juárez se detuvo en Purísima del Rincón y se dice que durante su estancia, Bustos le realizó un retrato a lápiz al presidente, el cual, a la muerte del artista fue destruido. Ése mismo año, inició la ejecución de ex-votos donde, el énfasis recae en la caracterización de personajes al presentar con precisión los rasgos individuales de sus rostros. También fue en este año cuando comenzó a interesarse en los cometas, fenómenos naturales a los que les dedicó varias representaciones y años de estudios, así lo evidencian los apuntes que hizo en las mismas pinturas.

Para 1860, el sentido tradicional de su producción retratística practicado en la década anterior, evolucionó hacia un modo de expresión más realista y comenzó a escribir en el reverso de las obras su firma y los datos que identifican a los modelos. En 1861 realizó el espléndido retrato titulado Señora con mantón y en 1862, ejecutó el retrato de Juan Nepomuceno Gutiérrez Valdivia, hecho de importancia ya que existen tres copias más.

Una vez que dominó el retrato individual, en 1863, Bustos emprendió la representación de grupos familiares, así pintó el retrato de Isidoro González Valdivia y Romualda González de Valdivia y al año siguiente el de la familia Lozano, a los cuales les siguieron varios más. En ésa época, en la cual también siguió pintando ex-votos, realizó además decoraciones en biombos-retablos y ya en 1870, siguió la pauta de la iconografía religiosa tradicional y pintó un cuadro dedicado a San José y el Niño, obra que dedicó a su esposa Joaquina Ríos.

Al pasar los años, Bustos fue atraído hacia otro género de la pintura, el de la naturaleza muerta, ejecutó su primer Bodegón con frutas en 1874 y tres años más tarde, pintó el segundo, este par de extraordinarios cuadros fueron conservados por Bustos hasta el día de su muerte. Indudablemente, estas obras tuvieron para él un significado especial, pues aunque entre su clientela debieron abundar las peticiones para adquirirlas, el pintor nunca quiso desprenderse de ellas.

Durante 1877, Bustos se ganó la vida ejerciendo diversos oficios como el de nevero, carpintero, sacristán y jornalero, a la par de su actividad como pintor. En 1879 realizó el retrato Niña María Morillo, considerado como el primero de cuerpo entero. Los retratos realizados en esta década y la siguiente, destacaron por la plenitud de una representación más apegada al realismo. El rostro del modelo se circunscribe en un óvalo, formato común empleado en los camafeos y daguerrotipos.

Se interesó nuevamente por los sucesos físicos y en 1886 pintó de manera descriptiva un fenómeno solar. Durante todo este tiempo, siguió pintando retratos y en 1891 realizó un autorretrato vestido de militar. Mediante la tradición oral, se supo que el artista gustaba de confeccionar sus propios trajes, así como de crear las máscaras y atuendos empleados en las ceremonias religiosas en su pueblo. Como es evidente, al largo de su vida Hermenegildo Bustos tuvo interés en diversos temas y es así como en 1894, en el borde de las hojas de su obra Calendario de Galván, anotó los hechos cotidianos y sobresalientes de su localidad. También realizó un conteo de los montes de la recolección de la escarcha que luego utilizó para la fabricación en su oficio de nevero.

Desde 1892 hasta 1905, Hermenegildo Bustos retrató a innumerables personas de su localidad, de diferentes edades, oficios y círculos sociales, a la vez que realizó trabajos y restauraciones para la parroquia de la Purísima, su lugar de nacimiento y muerte, ocurrida el día 28 de junio de 1907.